Antes cuando se hablaba del perfeccionamiento humano solo se pensaba en
la trascendencia espiritual del ser humano, esta idea ha ido variando a lo
largo de los últimos tiempos, hoy cuando se habla de perfeccionamiento, son
muchos los que creen que las tecnologías son el único medio de alcanzar este
fin y una nueva ideología con el nombre de transhumanismo, ha venido a ocupar,
en muchos aspectos, el lugar que antes le correspondía a la religión.
Orígenes del transhumanismo
El concepto “transhumar” es utilizado por primera
vez por Dante Alighieri en su Divina Comedia. la meta última del hombre
y representa la experiencia, imposible de explicar con palabras, de ser elevado
por la gracia, más allá de lo humano, hacia nuestra realización total y
transcendente en Dios. Como concepto contemporáneo la palabra “transhumanismo”
fue introducida por Julian Huxley en 1927: “la especie humana puede, si lo
desea, trascenderse —no sólo esporádicamente, un individuo aquí de una manera,
otro allí de otra forma— sino en su totalidad, como humanidad. Necesitamos un
nombre para esta nueva creencia. Quizás Transhumanismo pueda servir: el hombre
sigue siendo hombre pero transcendiéndose, a través de la realización de las
nuevas posibilidades de y para su naturaleza humana”. Huxley, por tanto, mantiene el concepto pero
cambia el significado. Transhumanarse se ha convertido en una tarea propia del
hombre: conseguir con las nuevas ciencias, como la psicología y la biología,
una humanidad superior a la actual. El
concepto pasaba así de significar la superación de la humanidad en virtud de la
gracia y la acción de Dios, a la superación de la humanidad en virtud de la
tecnología como obra puramente humana.
Uno
de los exponentes más importantes del movimiento transhumanista contemporáneo, Nick Bostrom, ha definido el transhumanismo
como “el movimiento intelectual y cultural que afirma la posibilidad y el
deseo de mejorar, en modo fundamental, la condición humana a través de la razón
aplicada, especialmente por medio del desarrollo y la larga puesta a
disposición de tecnologías para eliminar el envejecimiento y potenciar
grandemente las capacidades humanas intelectuales, físicas y psicológicas”.
Bostrom define el
Transhumanismo como “un movimiento cultural, intelectual y científico, que
afirma el deber moral de mejorar la capacidad física y cognitiva de la especie
humana y de aplicar las nuevas tecnologías al hombre, de manera que se puedan
eliminar los aspectos no deseados y no necesarios de la condición humana como
el sufrimiento, la enfermedad, el envejecimiento e incluso, el ser mortales”.
El Transhumanismo se convierte así en un movimiento, una ideología, que tiene
como credo filosófico “la superación de las limitaciones humanas a través de la
razón, la ciencia y la tecnología”
Los
orígenes remotos del transhumanismo, se pueden localizar en la exaltacion del hombre y la técnica,
mediante un saber traducido en hacer. Los transhumanistas se sienten en
sintonía con el optimismo de filósofos y científicos ante las posibilidades
ofrecidas al hombre por los conocimientos científicos y tecnológicos, y se
remiten por ello a Francis Bacon, a David Hume, a Isaac Newton y Augusto Comte,
del mismo modo que a los pragmatistas americanos Charles Pierce y William
James.
Ellos, aún sin hacer profesión
explícita de materialismo, de facto, manejan en realidad una visión
reduccionista del hombre pues sólo a partir de esta visión es posible pensar
que se puede modificar la realidad profunda del hombre, actuando sobre su
dimensión corporal. En este sentido las premisas antropológicas del transhumanismo
se pueden encontrar en la comprensión de la naturaleza humana propia del
empirismo de D. Hume y en el materialismo de J. O. de la Mettrie, aunque no
podemos ignorar que el fuerte dualismo cartesiano ha deja-do su contribución en
el delinear de tal visión antropológica. En esta línea reduccionista no se
puede dejar de mencionar la influencia que proviene del evolucionismo de
Ch. Darwin, que constituye no sólo una brillante hipótesis interpretativa de la
historia viva sobre nuestro planeta, sino que ha llegado a constituirse como
horizonte de sentido compartido y trasfondo ideológico y que ofrece una
solución de acuerdo a la cultura moderna.
Los inicios del
Transhumanismo se reconocen en el pensamiento del filósofo Max More, fundador
en los años 80 del siglo pasado del Extropy Institute. La expresión Extropy se utiliza como opuesto
a entropía. Dentro de este contexto futurista surge la idea de una singularidad
tecnológica, propuesta por Vernor Vinge, cuando en 1993 escribo el ensayo: ‘The coming
Technological Singularity,’ en el que pronosticaba el surgimiento de una
superinteligencia que superaría a la humana y proponia cuatro tipos de
superinteligencias. A diferencia del transhumanismo inicial, Vinge, alertaba
sobre la problemática de dichas superinteligencias al de estar fuera del
control humano y lo veía como algo inevitable dada las relaciones
socio-económicas actuales basadas en la ley del mercado.
Las consecuencias de una posible
singularidad tecnológica, es un tema poco estudiado objetivamente, o se rechaza
de plano o se acepta religiosamente. John Holland, cree que mientras más personas conozcan sobre
las tecnologías que supuestamente provocarán la singularidad, más conscientes estarán sobre las
limitaciones de esas tecnologías. Es obvio, que mientras no tengamos claro cómo
será la relación futura entre humanos y máquinas cualquier tecnología
relacionada con la inteligencia llegará a estar fuera de control.
Actualmente,
el movimiento está representado en el mundo de una manera más significativa por
la World Transhumanist Association, fundada en 1998 por Nick Bostrom y
David Pearce, con el objetivo de proporcionar una base organizacional general
para todos los grupos que se identifican con la idea transhumanista, y para dar
al mismo transhumanismo una fisonomía académica más rigurosa. En este ámbito se
unen, con ensayos y con obras de alta divulgación del credo transhumanista,
autores de varios ámbitos disciplinarios como J. Harris, J. Hughes, R. Naan y
G. Stock.
Definición de transhumanismo
El Transhumanismo es una ideología de
trasfondo filosófico que se presenta como el nuevo paradigma para el futuro de
la humanidad. En este paradigma los filósofos y los científicos, procedentes de
diversas áreas, cooperarán en un único objetivo: alterar, mejorar la naturaleza
humana y prolongar su existencia. En este camino hacia el futuro es necesaria
una etapa intermedia que corresponde al transhumano (ahora llamado humano+).
El transhumano será el ser humano en fase de transición hacia el posthumano
(que será el humano++). El transhumano tendrá unas capacidades físicas,
intelectuales psicológicas mejores que las de un ser humano normal, pero
todavía no habrá alcanzado la realización del posthumano que será un ser, no se
sabe bien si natural o artificial, con una esperanza de vida superior a 500
años, sus capacidades cognitivas duplicarán las capacidades máximas de un ser
humano actual, tendrá el control de todos los estímulos sensoriales y no
sufrirá a nivel psicológico. El posthumano será alguien totalmente distinto del
humano: podrá gozar de una vida más larga sin deteriorarse, con mayores
capacidades intelectuales, un cuerpo fabricado a medida, del que podrá hacerse
copias, y sobre el que ejercerá un control emocional total.
El movimiento transhumanista ha recogido sus bases ideológicas
en la Declaración de los principios transhumanistas que comienza diciendo: “En
el futuro, la humanidad cambiará de forma radical por causa de la tecnología.
Prevemos la viabilidad de rediseñar la condición humana, incluyendo parámetros
tales como lo inevitable del envejecimiento, las limitaciones de los intelectos
humanos y artificiales, la psicología indeseable, el sufrimiento y nuestro
confinamiento al planeta Tierra”. A partir de este primer principio plantean la
necesidad de desarrollar al máximo la investigación en nuevas tecnologías e
invocan una apertura mental que permita adoptar estas tecnologías sin limitar
ni prohibir su uso o desarrollo. Sostienen el derecho moral de utilizar los
métodos tecnológicos, por parte de aquellos que los deseen, para potenciar las
capacidades físicas e intelectuales y para aumentar el nivel de control sobre
su propia vida. Aspiran a un crecimiento personal más allá de las limitaciones
biológicas. Consideran que sería una tragedia para el ser humano la pérdida de
los potenciales beneficios a causa de una cultura tecnofóbica y por ello
pretenden crear foros de encuentro que permitan discutir los pasos a dar y la
creación de estructuras sociales y políticas que tomen las decisiones de manera
responsable. La pretensión es llevar este bienestar a todos los seres
conscientes, ya sean humanos, inteligencias artificiales (IA), animales
conscientes
o potenciales
extraterrestres. A través de la Asociación Mundial Transhumanista (W.T.A.) se
ha concretado esta declaración en tres grandes proyectos: Campaña por los
derechos de las personas, Campaña por vidas mejores y más longevas y la Campaña
por una cultura más amistosa con el futuro.
Principios transhumanistas: “En el
futuro, la humanidad cambiará de forma radical por causa de la tecnología. Se
prevee la viabilidad de rediseñar la condición humana.
Presupuestos tecnológicos
La viabilidad propuesta para
alcanzar sus propósitos se basa en ciertos presupuestos tecnológicos que parten
de realizaciones en el campo de la inteligencia artificial y de las tecnologías
convergentes o emergentes.
Podemos decir que mientras más se
conozca sobre las tecnologías que supuestamente provocarán la poshumanidad más
consciente se estará sobre sus posibilidades y sus consecuencias.
La puesta en práctica del
Transhumanismo se apoya en el desarrollo de las llamadas tecnologías
convergentes: NBIC
El término Tecnologías Convergentes,
NBIC, se refiere al estudio interdisciplinario de las interacciones entre
sistemas vivos y sistemas artificiales para el diseño de nuevos dispositivos
que permitan suplir defectos o mejorar las capacidades cognitivas y comunicativas
del ser humano.
Inteligencia Artificial (IA) Fuerte
En general la idea de la
inteligencia artificial es construir programas que emulen el comportamiento
inteligente de los humanos como el pensamiento, el aprendizaje, la visión, la
resolución de problemas, la creatividad, etc. Cuando hablamos de IA fuerte nos
referimos a la aceptación de que esos programas pueden llegar a ser una
representacion fiel de los estados mentales Y ven como equivalente a los
algoritmos computacionales (el software) con los estados de la mente y a la
máquina (el hardware) con el funcionamiento del cerebro.
La IA es reduccionista, ya que trata
de reducir los procesos de la mente (que son complejos) a programas
algorítmicos. Se considera a la mente como un sistema de procesamiento de
la información que cumple con las leyes de la manipulación de símbolos.
La singularidad y el surgimiento de superinteligencias
1) Superinteligencia artificial:
Construir una inteligencia artificial que iguale y después supere a la
inteligencia humana.
2) Superinteligencia hibrida: El
poder que alcanzará la interconexión entre humanos y sistemas cibernéticos,
tales como, prótesis, implantes.
3) Superinteligencia colectiva: Se
pronostica el surgimiento de una superinteligencia donde estén conectados en
redes los humanos y las máquinas, como esta sucediendo en Internet.
4) Superinteligencia biológica: El
mejoramiento humano por biotecnología, sobre todo modificaciones genéticas.
Ahora veamos dos de las tecnólogias
que más expectativas despiertan
La Nanotecnología
La nanotecnología promete brindarnos
las herramientas más poderosas y pequeñas (nanoescala) que permitan reproducir
la materia. Se aspira, en un futuro construir nanomáquinas, que se puedan
introducir en diferentes partes del cuerpo con el fin de eliminar patologías o
discapacidades o incrementar alguna de las facultades humanas.
La biotecnología
1) Bebes hechos a la medida.
·
La eugenesia negativa es la eliminación de
los bebés defectuosos,
·
La eugenesia positiva, tener al bebe perfecto
2) La eterna juventud
·
Reducir de las causas de mortalidad entre los
jóvenes
·
Combatir la enfermedad entre los ancianos
·
Detener el proceso de envejecimiento
3) Clonación
·
El duplicado exacto de una persona
·
La duplicación mejorada de la persona
Lo
preocupante es que el ideario transhumanista va más allá de simples
presupuestos para convertirse en un movimiento con un plan de acción bien
determinado que incluye todas las facetas sociales y van desde la creación de
institutos, universidades, foros, filmes, propaganda; al extremo que casi todos
los institutos y sociedades relacionadas con el futuro de alguna forma
comparten los ideales transhumanistas y hoy hablar de futuro humano es hablar de
transhumanismo. Y más llamativo, aun, es que la mayoría de las grandes
transnacionales (IBM, Microsoft, Google, etc) apoyan los principios del
transhumanismo, salvo raras excepciones; al igual que los científicos
relacionados con las tecnologías de punta son partidarios del transhumanismo y
que decir de los militares (Darpa, por ejemplo). Y esto se debe a los
transhumanistas se han ido adueñando del futuro y no es una exageración decir
que es la visión más completa y sugerente que existe. Para los bioéticos sigue
pendiente darle la importancia al futuro que le dio Potter en su momento.
Critica a los
presupuestos antropológicos
En los presupuestos tecnológicos
se analizaba si se puede, por medio de las tecnologías, mejorar las facultades
humanas. Ahora la discusión gira, en torno, a si se debe mejorar la condición
humana; enfocada a tres conceptos filosóficos: el de naturaleza humana, el de
dignidad y el de persona.
El concepto de naturaleza humana. Para los
transhumanistas, el ser humano es considerado una
máquina compleja, que funciona de una manera mecanicista, no existe nada más
allá de lo material, en cambio, para muchos (me incluyo) la comprensión del SER
solo es posible si aceptamos que somos mas que individualidades “autónomas”
encerradas en un cuerpo físico con sus limitaciones biológicas.
Por otra parte los transhumanistas no hacen
diferencias entre el funcionamiento de una computadora y el cerebro humano y
hacen referencia a los estados mentales como algoritmos que pueden ser
programados en una computadora y sueñan con el logro de una mente digitalizada
y parten de la idea, que esa mente podrá ser ejecutada en cualquier
computadora, pero ignoran que las máquinas, no
pueden sustituir al cerebro, ya que son artefactos que carecen de sentidos y
sensaciones, y no están en interacción con el medio. Sobre esto existen largas
discusiones y hoy se habla de robots que se muevan en un ambiente natural,
capaces de aprender y de interactuar con el medio.
En cambio para los defensores de lo
espiritual, el ser humano es un fin en si mismo que aspira a la perfección y se
siente parte de lo absoluto, se ve a si mismo con un ser divino, dotado de una
alma que trasciende sus propias limitaciones.
Todo esto, lleva al debate si existe o no
una esencia humana, pienso que más allá de este debate, el problema consiste en
comprender el significado de progreso humano, lo cual ya aparece en los
trabajos de Potter, y en que es la dimensión humana, desde un enfoque
tecno-bio-psico-social. Lo que nos lleva a al análisis de los diferentes
problemas: tecno-científico, bio-médico,
psico-religioso y socio-económico sin dejar fuera el eco-sostenible, todos
dentro de una bioética de alcance global.
El concepto de persona, la mayor crítica
consiste en la reducción de la persona a su racionalidad, por lo que solo es
persona aquella que posea raciocinio, lo cual invalida a muchos seres humanos,
como los discapacitados, a fetos, etc. En cambio, se acepta que, las futuras
entidades inteligentes, sean consideradas personas, lo cual está acorde con la
definición de ser racional.
El concepto de
dignidad humana. Este concepto es consecuencia de los anteriores y si se asume
el punto de vista racional, el concepto de dignidad humana no tiene ningún
significado, ya que la dignidad siempre dependería de algo o de alguien que
tendría el poder de asignarla o quitarla, tales como: posición social,
comportamiento, en la relación con los demás. Todas ellas pueden sufrir
disminuciones, ya que se está a expensa de una valoración externa. Aquí
partimos del principio de que la dignidad humana no se pierde, solo puede ser
negada o ignorada por la sociedad, por nuestros semejantes, incluso, por
nuestra propia familia.
Los transhumanistas parten de la
racionalización del concepto de dignidad y lo reducen a la idea de calidad de
vida y al consumismo que esta genera, lo cual nos va a llevar; de humanos que
poseen cosas, a humanos convertidos en cosas; que al insertarse cada vez mas
dispositivos en su propio cuerpo, llegara un momento en que dejarán de ser
humanos.
Conclusiones
Por otra parte, la
ideología transhumanista con sus promesas tecnologistas, podrían acomodar al
ser humano a esperarlo todo desde afuera y a no querer superarse a sí mismo ni
a desarrollar sus propias fuerzas, se convertirán en seres dependientes de las
tecnologías y dejaran de perfeccionarse espiritualmente (habrán perdido la
necesidad de superar sus limitaciones por sí mismo), cuando estamos seguros que
el ser humano, aún, no ha desarrollado todo su potencial.
En
realidad los transhumanistas parten de su “comprensión” de lo que es humano y
de sus expectativas de lo que sería un humano mejor y definen su propia
cosmovisión sobre el futuro y como sujetos inmersos en su ideal conforman su
propia interpretación del futuro del hombre, ignorando las necesidades humanas
de los menos favorecidos (como decía Potter) e incluso a las generaciones que
están por venir. Esto se debe a que la ideología
transhumanista cree que todos los problemas sociales se van a resolver
mejorando al humano desde afuera, por medio de la tecnología, lo cual es
característico en su visión tecno-individual que pone a las relaciones sociales
(basadas en el tener) en función de los intereses individuales y por otra parte
minimiza al ser y lo convierte en dependiente o sumiso a las fuerzas externas.
Hoy la tecnología se ha convertido en la nueva fuerza alienante.[1]
La solución no está
en negar el progreso tecnológico, incluso en aplicar la prudencia ante una
investigación determinada, pienso que el problema está en saber manejarnos con
las tecnologías, como dijo Potter, en saber manejarnos con los nuevos
conocimientos, y es tiempo de aceptar nuestra dimensión tecnológica, en realidad
somos seres tecno-bio-psico-sociales. El problema está en que entendemos por
progreso humano y como pueden las tecnologías emergentes (como
superinteligencias) integrarse de forma colaborativa (y no como un competidor
más) en los objetivos del progreso humano y no al revés, como asumen los
transhumanistas.
[1] Según Erich Fromm, se entiende por alienación un
tipo de experiencia en la cual la persona se enfrenta a sí misma como un
extraño; podemos decir que se ha vuelto un extraño para sí. Ya no es el centro
de su mundo ni la creadora de sus propios actos, por el contrario, sus actos y
las consecuencias de éstos se han convertido en amos a los que obedece o adora
(los asocia con alguna fuerza externa).
1 comentario:
Excelente post!!! quisiera saber bibliografía sobre el tema, ya que estoy perfilando mi tesis de maestría en bioética (tengo lic en ing. mecatrónica) por este tema. Agradezco toda la información que me pueda facilitar.
Saludos!
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