Existe
una preocupación sobre el surgimiento de una inteligencia artificial
(IA) superior a la humana, estamos hablando de una superinteligencia
artificial (ver carta abierta del Instituto para el Futuro de la Vida),
basada en una explosión de inteligencia (máquinas inteligentes que
construyen, a su vez, máquinas cada vez más inteligentes). Por lo que
nos estamos concentrando en la idea de una IA que se construye para que
ella sea capaz de autoprogramarse (autoconstruirse) como una
inteligencia que es capaz de superarse a sí misma y con el tiempo de
superar a los humanos, prácticamente sin la participación de los
humanos. Queremos construir una IA para que al final termine
superándonos, me pregunto si ese es el único objetivo que podemos tener,
si nos guiamos por las ideas actuales de la singularidad tecnológica
parece que la vía más promisoria es la creación de una superinteligencia
artificial. Ya Vernor Vinge en su artículo sobre la singularidad
tecnológica planteaba dos formas para desarrollar la inteligencia
artificial.
Ni que decir de los proyectos militares, tales como el ideal de crear un superhumano, o las consecuencias sociales de colocar en el mercado dispositivos que permitan alcanzar poderes sobre humanos que tendrán consecuencias tanto ética como sociales ante un mercado que solo responde a las ganancias (ver El desafío de la inteligencia artificial). No se puede ignorar que vivimos en un contexto social competitivo donde se favorece el crecimiento económico a toda costa y el consumismo desmedido, lo cual nos lleva a la competencia por los mercados y, lo más grave, es que la ley del mercado nos está arrastrando a un futuro incierto, ajeno a un verdadero progreso humano.
No es un secreto que defiendo la idea de una superinteligencia colectiva, que su fin sea la ampliación y de la sabiduría humana y que se oriente hacia la construcción entre humanos (sin excepciones) y máquinas, de una estructura social colaborativa, donde los actores sociales sean la sociedad civil liderada por la comunidad de software libre, en alianza con organizaciones no gubernamentales y centros de investigación no comprometidos con las elites de poder.
De esto seguiremos comentando.
Imagen: Live Science.
- Superinteligencia artificial: El desarrollo de una IA en sí misma.
- Ampliación de la inteligencia: El desarrollo de una inteligencia ampliada por la combinación de la inteligencia humana y la artificial.
- Superinteligencia artificial creada (en sus bases para que siga mejorándose por si misma) por los centros de investigación.
- Superinteligencia artificial creada con fines militares, ya sea por militares o alianzas.
- Superinteligencia artificial creada por las grandes transnacionales como parte de su Know How, con fines económicos (las actuales grandes transnacionales de la información, encabezadas por Google).
- Superinteligencia artificial creada con fines comerciales, su propósito es vender los sistemas.
- Superinteligencia artificial creada por la comunidad de software libre.
- Superinteligencia colectiva (sistemas cooperativos conformados por la relación (colaboración) entre humanos y tecnologías
- Superinteligencia hibrida, ampliación de las capacidades humanas por medio de dispostivos cibernéticos, estamos hablando del Cyborg.
- Superinteligencia biológica, ampliación de la inteligencia por medio de la ingeniería genética.
Ni que decir de los proyectos militares, tales como el ideal de crear un superhumano, o las consecuencias sociales de colocar en el mercado dispositivos que permitan alcanzar poderes sobre humanos que tendrán consecuencias tanto ética como sociales ante un mercado que solo responde a las ganancias (ver El desafío de la inteligencia artificial). No se puede ignorar que vivimos en un contexto social competitivo donde se favorece el crecimiento económico a toda costa y el consumismo desmedido, lo cual nos lleva a la competencia por los mercados y, lo más grave, es que la ley del mercado nos está arrastrando a un futuro incierto, ajeno a un verdadero progreso humano.
No es un secreto que defiendo la idea de una superinteligencia colectiva, que su fin sea la ampliación y de la sabiduría humana y que se oriente hacia la construcción entre humanos (sin excepciones) y máquinas, de una estructura social colaborativa, donde los actores sociales sean la sociedad civil liderada por la comunidad de software libre, en alianza con organizaciones no gubernamentales y centros de investigación no comprometidos con las elites de poder.
De esto seguiremos comentando.
Imagen: Live Science.
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